Espacios Comunes

La verdad es que estoy hasta los mismísimos huevos. Ya estamos otra vez con la mierda de lo del espacio común de la izquierda y como de costumbre, lo mismo de siempre. Obviando lo importante, lo básico, que es para qué. Un espacio común, para qué. Para qué. Para hacer qué. Ni voy a entrar en los dimes y diretes de siempre de que estamos en los márgenes y sectarismos y pollas. No. Si ese espacio común va a ser el enésimo intento de cuatro pijos que están cada día más en la mierda por seguir manteniendo su carguito sirviendo de muleta al PSOE y tratando de gestionar un capitalismo neoliberal con una sonrisa amable porque es que viene la derecha y oh, podría ser atroz, vamos a juntarnos para no hacer nada en otra suma que reste porque esta vez sí que será la buena os lo podéis meter por donde os quepa. 

¿Queréis un espacio común? Cojonudo. Elegid tres puntos. Tres.

Nada de mierdas en plan “vamos a buscar la creación de un marco que integre las diferencias estructurales subyacentes y mejore las realidades…”, ni chorradas de mínimo común en plan “no vamos a robar” o “cuidaremos de la gente” que es lo básico que se esperaría de alguien que ejerce un puto cargo público. Tres puntos concretos. Salir de la OTAN, una reforma laboral que sea positiva por una vez para los trabajadores, acabar con lo del carrito de dinero público para la sanidad privada -o para la enseñanza-, nacionalizar el sector energético, expropiar las viviendas en manos de fondos de inversión, prohibir los pisos turísticos, eliminar las subvenciones a los sindicatos para mierdas no sindicales, abolir la prostitución, hay puntos para elegir a cascoporro. Pues elegid tres. Estamos tan en la mierda, tan en las antípodas de lo que es la acción política de izquierda, que realmente es que me da lo mismo cuales elijáis. Tres.

Elegid tres puntos claros y concretos sometidos a revisión. Es decir, que si llegáis a tener la posibilidad de cumplir con los tres puntos porque los resultados electorales lo permiten y no los cumplís, os vais a la calle en ese mismo momento. Firmadito, negro sobre blanco. ¿Para qué? Para evitar lo que pasó con los “ayuntamientos del cambio”. Si ganamos vamos a remunicipalizar el transporte público. Ganas. Uy, es que remunicipalizar es muy dificil, no se va a poder. Pero me voy a quedar los cuatro años igualmente gestionando con buen rollo. No. Te vas a tu casa. Si se gana y no se cumple me has vendido algo que no pensabas cumplir con lo cual eres un puto jeta o eres incapaz de cumplirlo porque eres un puto inutil. Te vas a tu casa. Y como digo, sometido a revisión. Pero revisión de sí o no. Nada de “hemos creado una comisión que va a estudiar cómo se podría llevar a cabo lo que”. Has cumplido, sí o no. ¿No? A tu casa.

(Y si cada vez que te has presentado de candidato a algo has sacado menos votos que antes hay que tener mucha pero mucha jeta para proponerte a liderar nada. Pero ese sería tema para otro día.)

Os aseguro que yo no tendría ningún problema después de que hayáis cumplido los tres puntos del programa del espacio común con que os peguéis cuatro años rascándoos los huevos mientras gestionáis con buen rollo el capitalismo. Ningún problema. ¿Después de cumplir? Feliz con mi voto al espacio común.

Pero desde luego, -y me repito- si ese espacio común va a ser el enésimo intento de cuatro pijos que están cada día más en la mierda por seguir manteniendo su carguito sirviendo de muleta al PSOE y tratando de gestionar un capitalismo neoliberal con una sonrisa amable porque es que viene la derecha y oh, podría ser atroz, vamos a juntarnos para no hacer nada en otra suma que reste porque esta vez sí que será la buena os lo podéis meter por donde os quepa. Tampoco será muy grande así que igual hasta le cogéis el gusto.